El sábado se cumplió el quinto aniversario de uno de los acontecimientos más dolorosos de la historia moderna de Israel. Un acto abominable y repudiable. Rechazado por cualquier código de guerra. El secuestro y retención de una persona. La privación de la libertad, hunde, física y psicológicamente, no sólo a la víctima, sinó a su familia y amigos cercanos.
El 25 de junio de 2006 luego de varios días de fuego sostenido entre las fuerzas integristas que gobiernan en Gaza y el Ejército de Defensa de Israel (EDI) un grupo de terroristas, traspasa la valla de separación y llevan a cabo un ataque a un pequeño campamento de soldados que se encontraban en suelo de Israel.
La responsabilidad del mismo contra la base del ejército israelí fue reivindicada conjuntamente por las Brigadas de Ezzeldin Al-Qassam (brazo armado de Hamás), integrantes de los Comités de Resistencia Popular y un grupo autodenominado Ejército del Islam, que pedían la liberación de mujeres y menores palestinos detenidos por Israel a cambio de información sobre el rehén. En el ataque es secuestrado el cabo Guilad Shalit y simultaneamente asesinan a otros dos soldados israelíes, el teniente Hanan Barak, y el sargento Pavel Slutzker. Un tercer soldado resultó herido.
Guilat nació en la norteña ciudad de Naharía, casi en el límite con el Líbano el 28 de agosto de 1986. A los dos años de edad sus padres se trasladaron a Mizpe Hila en la Galilea. Hermoso y placentero lugar que durante la década del 90 fue víctima de ataques de katiuska y cohetes Grad disparados por las fuerzas de Hezbohala. Estudió en la Manor Kabri High School donde fue un alumno aplicado y dedicado. A pesar de su bajo perfil físico, pidió ser incorporado a una unidad de combate para seguir los pasos de su hermano mayor Yoel. Ingresó en el ejército en julio del 2005.
En respuesta a ese ataque, el Gobierno de Israel ordenó un rápido operativo intentando su rescate. Tres días después, se inicia una incursión a Gaza, llamada Operación Lluvia de Verano, que tenía como objetivo traer a Shalit a su casa y simultaneamente destruir las bases de los guerrilleros e impedir nuevos ataques con Qassam que venían haciendo insoportable la vida en las poblaciones cercanas al límite de la Franja. Lamentablemente no se logra el objetivo, se producen cientos de bajas a las fuerzas palestinas. En los ataques quedan 405 palestinos muertos. Según versiones de Hamas la mitad de los fallecidos eran civiles, cosa que puede ser cierta por la costumbre que tienen las fuezas terroristas de usar civiles como escudos humanos. Por el lado de Israel cinco soldados y seis civiles sufieron heridas mortales. Otras 40 personas, daños de menor consideración.
Luego de estos acontecimientos, y retiradas las fuerzas del EDI de la Franja, comenzaron conversaciones indirectas entres los líderes de Hamas y el Gobierno de Israel con el objeto de lograr su liberización. Los terroristas presentaron una larga lista de detenidos en cárceles de Israel, los cuales habría que liberar para lograr un intercambio. Más de 1.000 nombres aparecían en las mismas. Cientos de reuniones y docenas de mediadores de distintos lugares del mundo no lograban adelantar las tratativas. En la lista figuran personas con juicio celebrado y sentencia dictada por tribunales israelíes por actos manchados con sangre. Israel no acepta la liberización de estos y cada vez que se acercan las posiciones, un nuevo nombre aparecía en el firmamento y se vuelven a estancar las tratativas.
En Israel se han polarizado las ideas sobre las posibles soluciones al conflicto. Se enfrenta el corazón con el raciocinio. El afecto y ternura con la cruda lógica. Un sector entiende que se debe negociar a cualquier costo. El sufrimiento de la falimia Shalit ya es demasiado. Se debe liberar a todos los solicitados y devolver sano y salvo a Gilad a sus padres. Por otro lado, el otro grupo sostiene que dando cumplimiento a las demandas de los terroristas, se esta fomentando la actividad de estos. Que solucionado este enfrentamiento y con el triunfo de sus pretensiones, se volverán a repetir actos de esta magnitud con más frecuencia que hasta el presente. Es muy difícil establecer quien tiene razón. Tal vez ambos. Por un lado el compromiso de proteger a todos los soldados. Por el otro, que la presunta debilidad pase factura en el futuro.
Sin duda, ambas posiciones tienen elementos de fuerza y peso para poner en su platillo de la balanza. Ver a los padres de la infortunada víctima, durante los cinco años recorriendo el mundo todo, solicitando ayuda, parte el corazón. Todas las autoridades del país los han recibido. Los Primeros Ministros, tanto el anterior como el actual, se han comprometido a hacer el máximo esfuerzo para lograr su liberización. El Presidente de Francia, Nicolás Sarkozy , también exigió la liberalización. Los Shalit tienen doble nacionalidad. La canciller de Alemania, Angela Merkel se interesó por el caso. Pero todo ha sido negativo. Las instituciones de Derechos Humanos, que en general tienen palabras de condena para Israel, en esta oportunidad, se han mostrado solidarios. El esfuerzo es infructuoso.
El 2 de octubre de 2009 Hamas negoció con el Gobierno de Israel la entrega de un video donde se veía a Guilad Shalid, en aparente buen estado físico y psicológico, leer un diario en árabe del dia 14 de setiembre. A cambio de esta “prueba de vida” se liberó a veinte palestinas presas. Es el último contacto que se tiene de que sigue con vida.
Hoy día, Hamas y la Autoridad Palestina han firmado un pacto de “amistad” y deseos de formar un gobierno unido. Este amor tardío y falso, se ha comprometido a celebrar elecciones dentro de un año. Pero con anterioridad, en el mes de setiembre, presentar a la Asamblea General de las Naciones Unidas, un pedido concreto de resolución, por el cual aspiran a que se declare la creación de Palestina como estado soberano. Mientras tanto, diversas fuerzas internacionales presionan a Israel para que vuelva a la mesa de negociaciones. ¿ Pero a la mesa de negociaciones con quien?. ¿Con los que desean borrar a Israel del mapa ?. ¿ Con los que retienen prisioneros durante cinco años a soldados capturados en territorio extranjero?. Debemos entender que la Paz se firma con los enemigos, con los amigos no es necesario. Pero estos enemigos deben tener por lo menos un minimo de intencion de terminar con las hostilidades. Si con la derecha firman y con la izquierda levantan sus armas diciendo ” hay que terminar con los infielles”, de que Paz estamos hablando. ¿ Qué derecho tienen las potencias extranjeras a exigir que se dialoge dentro de estos parámetros ?.
Es de entender que los valores se han transtocados un poco. La crisis del mundo occidental no es sólo económica. Llamentablemente, en muchos casos, tambien es moral.