Consiguen en laboratorio que células con sida se suiciden
El hallazgo podría ayudar a combatir la infección por el VIH
EMILIO DE BENITO – Madrid – 19/08/2010
El virus de inmunodeficiencia humana (VIH), que causa el sida, es un patógeno endiabladamente complicado. Tiene una genética muy sencilla (apenas nueve genes), pero le bastan y le sobran para resultar devastador. Parte de su éxito está en que pasa la mayor parte de su tiempo oculto, con su material genético integrado en el de las células que infecta (los linfocitos del sistema inmunitario sobre todo). Pero científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén han conseguido darle la vuelta a esa ventaja, por lo menos en un cultivo celular -es decir, falta mucho para que pueda usarse en personas-. El trabajo se publica en AIDS Research and Therapy.
La clave del trabajo está en una observación: las células infectadas tienen una mayor tendencia a suicidarse que las sanas. Este proceso es natural, y se debe a los sistemas de autocontrol del organismo. Lo que pasa es que en el ser humano no sucede lo suficiente ni en cantidad ni en rapidez, y por eso el VIH se instala en las personas y ya no las abandona. Pero los investigadores han encontrado el método para acelerar el proceso. Para ello, trataron las células de su cultivo con dos proteínas (ellos lo llaman un mix) que aceleran la integración del material genético del VIH en el de las células diana. Y, además, lo intensifica, de manera que entran más copias de las que esta puede resistir. Ante esa saturación, la célula opta por suicidarse (proceso que los científicos denominan apoptosis). Para evitar que, mientras la célula se autodestruye, sea una fuente de nuevos VIH (viriones en su estado inicial), se completa el tratamiento con uno de los fármacos que toman las personas con VIH para controlar la infección, un inhibidor de la proteasa.