JUEVES, 20 DE MARZO DE 2014

JAIME VÁNDOR, z”l
Jaime Vándor, esposo enamorado, orgulloso padre de sus tres hijos, feliz abuelo, admirador de su difunto hermano,  nos enseñó a todos/as a ser más buenas personas, a extraer lo mejor de cada uno de nosotros.

Helmut Jacques Vándor, vio la luz en Viena, de madre austríaca y padre húngaro, en febrero de 1933. Su familia se refugió en Budapest,  en 1939. Su padre, que había sufrido mucho a raíz de la guerra de 1914, en el frente ruso y luego como prisionero de guerra en la Siberia Oriental hasta 1920, se estableció en Barcelona con la esperanza de poder sacar a su familia de Hungría, cosa que con el cierre de las fronteras no fue posible. Con su madre y su hermano pasó en Budapest las vicisitudes de la Segunda Guerra Mundial y las persecuciones raciales a partir de la invasión de Hungría por las tropas alemanas en marzo de 1944. Se salvaron de la deportación en una de las “casas españolas” gracias a la protección de los “Justos de las Naciones” Ángel Sanz Briz y Giorgio Perlasca. Gran parte de su familia pereció en el Holocausto.
Reunidos por fin con su padre en Barcelona en 1947, Vándor terminó los estudios de bachillerato en el Instituto Menéndez y Pelayo, en 1951. Se licenció en Filosofía y Letras, Sección de Filología Semítica, en la Universidad de Barcelona, en 1956. Se doctoró en 1987.

Dio centenares de conferencias en España, Alemania, Italia, Hungría e Israel sobre temas de historia y cultura judaicas, sobre literatura universal, especialmente del ámbito de las lenguas alemana, húngara y hebrea, sobre Historia de la Música y sobre el Holocausto, reflexió, análisis en busca del no olvidar.

Junto a Roser Lluch fundó la primera Asociación de Relaciones Culturales de España con Israel, en 1979, antes de que se establecieran relaciones diplomáticas entre los dos países, entidad que más tarde fue rebautizada como Associació de Relacions Culturals Catalunya-Israel. Fue secretario general de la misma durante quince años, bajo la presidencia sucesiva de Jordi Cervelló, August Panyella, Baltasar Porcel y Nuria Espert. Actualmente era Presidente honorífico de la ARCCI. Fue socio fundador, junto a las Hermanas de Nuestra Señora de Sión y de C. Benarroch, de la Entesa Judeo-Cristiana de Catalunya.  Socio de la Sociedad Española de Estudios Hebreos y Judíos con sede en Madrid. Miembro de la Amical Mauthausen. Miembro de Honor de la sociedad Rahel Varnhagen Gesellschaft, de Hagen-Berlín (Alemania), así como de la Fundazione Giorgio Perlasca (Padua, Italia) y de la Asociación Galega de Amizade con Israel (Vigo-Santiago, Galicia). Colaboraba  con la Casa Sefarad-Israel (Madrid), de cuyo Consejo Asesor formaba parte.

Canciller del Consulado de Israel en Barcelona desde su creación en 1994, simultaneó dicho trabajo con su labor docente en la Universidad. Fue Cónsul Honorario en funciones desde el 1.1.1997 hasta el cierre del Consulado el 1.1.1998.

 

Lo conocí en la Universidad de Barcelona siendo alumno suyo hace más de 15 años y desde entonces exploramos múltiples complicidades y especialmente la ARCCI, asociación que tenia en él a su referente y que él apreciaba muy especialmente. En novembre pasado la celebración de los 35 años de la ARCCI fue –en realidad- una cena de amigos y admiradores de Jaime y él lo entendió, sorprendido y abrumado, feliz.

alonbar-vandor

 

 

 

He tenido la inmensa fortuna de compartir durante años estudios, libros, viajes, reuniones, conferencias y el afecto de su querida familia.

He podido disfrutar –como muchos/as- de su tierna sonrisa, de su sabiduría, de su humanidad, de sus consejos, de sus silencios, reflexiones, de sus preguntas sobre tantos y tantos amigos/as que él sentía muy cercanos, y para los que él siempre tenia una pregunta, curiosidad  sobre sus vidas.

Cuesta imaginar la vida sin él, no volver a oir su voz en largas tertulias, por teléfono.

Gracias Jaime por tu generosidad y paciencia, que ha llenado nuestras vidas de muchos sentidos.

Andreu Lascorz